Los hogares de ancianos pueden ser lugares peligrosos. Es posible que tengan muy poco personal, que cometan errores con la medicación y que no eviten las caídas. Los residentes pueden desarrollar úlceras por decúbito o ser maltratados.
Caso del cliente
Una matriarca familiar de 81 años se cayó al no recibir la supervisión y la asistencia adecuadas. El personal de enfermería restó importancia al incidente y pareció retrasar deliberadamente la toma de una radiografía que reveló una fractura de cadera que requería cirugía.
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