Los sitios de construcción, repletos de actividad y maquinaria pesada, son entornos intrínsecamente peligrosos. Estos proyectos complejos, si bien son vitales para nuestra infraestructura, a menudo conllevan el riesgo de accidentes.
Caso del cliente
Un obrero de la construcción sufrió una lesión en el cuello que requirió cirugía cuando se cayó de un andamio improvisado que no estaba debidamente protegido. Derrotamos las defensas de que el contratista general no sabía que había ocurrido un accidente o que la víctima trabajaba en la obra. También se alegó que nuestro cliente no reunía los requisitos para recibir un trato favorable en virtud de la «Ley de andamios» de Nueva York, contrariamente al argumento legal que presentamos y confirmamos en los tribunales de primera instancia y de apelación.
Si se encuentra en una situación similar, póngase en contacto con nosotros para una consulta gratuita. Le ayudaremos a obtener una compensación justa.