Los errores quirúrgicos comunes incluyen realizar un procedimiento incorrecto, dejar objetos extraños en el cuerpo, dañar órganos vitales o causar infecciones. Estos errores pueden provocar dolor intenso, discapacidad e incluso la muerte.
Caso del cliente
Nuestra clienta, de unos 30 años, se había sometido a una cirugía para aliviar el dolor de espalda. El cirujano dañó un conjunto de nervios y realizó una biopsia innecesariamente con la creencia errónea de que podría haber tenido un tumor. Tras la operación, la paciente desarrolló una distrofia simpática refleja, acompañada de dolor crónico y deterioro del uso de la pierna. Se sometió a una amputación por debajo de la rodilla. Ha retomado una vida relativamente normal con una prótesis. Tras una defensa larga y prolongada, el caso se resolvió antes de las declaraciones iniciales.
Si tiene una situación similar, nuestros abogados están listos para ayudarlo.